Se conoce que una tercia parte de la población mundial se encuentra infectada con algún virus de la hepatitis. En muchas ocasiones esta enfermedad es contagiada por el contacto con excrementos de otro enfermo, por falta de higiene en el hogar o bien por el consumo de alimentos contaminados. Frenar la proliferación de esta enfermedad contagiosa está en la voluntad de nosotros mismos y para prevenirlo, existen recomendaciones debemos conocer.
• Mantenga hábitos de higiene adecuados, evitar condiciones de hacinamiento e insalubridad.
• Fomentar la potabilización del agua de consumo, y evitar beber agua en zonas donde las condiciones sanitarias sean deficientes y no exista un control adecuado.
• Evitar compartir agujas, jeringas, etc.; los toxicómanos pueden acudir a los centros sociales para recibir material esterilizado.
• No someterse a intervenciones estéticas como por ejemplo los piercings, tatuajes, cirugías menores en centros que no estén equipados correctamente y autorizados.
• Mantener relaciones sexuales con protección.