Un equipo de investigación de la Escuela de Medicina de Perelman en la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos, llego a la conclusión que los Genes Myc estimulan el desarrollo del cáncer ya que la presencia de estos genes cuando se activan de manera exagerada en las células normales provocan que estas pierdan el control de la división y se produzca la proliferación exagerada, poniendo fuera de control cualquier regulación.
La activación del protooncogen Myc lo transforma en un oncogen que se expresa mediante un mecanismo de amplificación que determina su sobreexpresión. Esta alteración está presente en algunos pacientes de cáncer de pulmón, cáncer de mama, neuroblastoma, glioblastoma, cáncer de estómago, cáncer de colon, linfoma de Burkitt y otros tumores.
Los investigadores encontraron que MYC es una proteína que cumple una doble función. Además del papel que cumplen en las vías metabólicas, MYC también trabaja directamente sobre la amortiguación BMAL1 en su función de supresor de tumores a través de estimular el aumento de la actividad REV-ERBα. Esencialmente MYC suprime un supresor – BMAL1.